Me falta la confianza. En mi.

Tengo tantas grietas que siento que me estoy perdiendo y que nadie recoge lo que va cayendo de mis bisagras. A qué estoy jugando. No he crecido y no voy a hacerlo a la fuerza porque ni quiero, ni me siento capaz.

Probablemente esté más rodeada que nunca, pero nunca me había sentido tan sola en medio de tanta gente. Es una especie de desierto lleno de sombras, y no quiero que ninguna me roce.

Lo difícil del final no es aceptar que alguien se va, sino que nadie se queda. Se baja el telón y cada uno a su casa. No hay más focos encendidos apuntándoos. Igual es eso lo que duele, saber que fue y existió y que no era cine, sino teatro, y no puedes reproducirlo otra vez.

Igual estoy hecha para todo y para nada. Estoy cansada de trenes y distancias, de vivir echando de menos a algo o alguien esté donde esté. Creo que voy a hacerme ciudad, para que sean los demás quienes vayan y vengan.



Leave a Reply

Celia Munera Pérez ©. Con la tecnología de Blogger.